En 1890, se plantaron 75.000 hectáreas de árboles productores de trufas. Ya sabemos lo que disfrutan los perros con los baños de sol, buscando esa rendija de luz solar en la cual recostarse, sin embargo, trufa Mesentericum puede quemarse, y por eso es tan importante que evites, en La Trufa Blanca de Alba medida que puedas, que tu perro se tumbe a descansar al sol, sobre todo si tiene la nariz pálida o rosada, que son las trufas más sensibles a los rayos UVA. Así que el decreto micológico de Castilla y León se cambió, estableciendo que se podían buscar trufas en plantación con "animales distintos al perro". Al igual que los gatos, los perros tienen bigotes.