Mucho dinero en juego, menos zonas para la recolección y cada vez más buscadores: estos tres factores llevan a unos pocos cazadores de trufas a querer acabar con la competencia a cualquier precio. Una vez que el perro ya nos obedezca podremos pasar al entrenamiento específico. Por lo que tranquilamente puedes poner un poco de pasta en tu dedo índice e ir frotando por las muelas y dientes de tu perro. En efecto, el 23, después de la observacion de las seis de la mañana, emprendimos la marcha orillando el rio, pero por encima del ribazo i al través de la tupida selva que lo cubre. Al igual que el resto de perros de agua, el lagotto romagnolo es feliz dentro del agua y en actividades al aire libre que impliquen el contacto con la naturaleza. La cola también está cubierta de pelo, al igual que el resto del cuerpo. Además, en lugar de cepillarle el pelo, hay que desenredarlo con los dedos.