A pesar de que cuentan con riego artificial, el tamaño promedio de las trufas disminuyó en esta temporada. El segundo requisito es el denominado «vanghetto«, una herramienta especial que sirve para recoger las trufas, que pueden ser de diferentes formas y materiales, siempre que su anchura en la punta no supera los 6 cm. Es preferible llevarlo a una peluquería canina para que el corte de pelo respete el estándar oficial de la raza (una vez recortado, el pelo no debe sobrepasar los 4 cm de largo). Una vez localizada la trufa, se procede a extraerla con cuidado utilizando una herramienta especializada llamada "trufaína". En realidad, esto sucede en el año 12. Al quinto año, se obtiene en general una primera cosecha muy reducida. Sinónimo de exclusividad y en general con precios aptos para pocos bolsillos. Por otra parte, la producción media nacional de trufas ronda los 750 kg por año.