Clientes particulares: Algunos consumidores adinerados están dispuestos a pagar un alto precio por las trufas blancas para disfrutarlas en su cocina casera. La decisión de obtener el aceite de trufa de forma sintética radica en que las trufas naturales tienen muy elevado el costo, por lo tanto se busca la alternativa de crear un aceite que brinde el mismo aroma y sabor de las trufas a platos sin aumentar los costos de manera tal que puedan ser consumidos por cualquier tipo de persona. Su sabor y aroma distintivos las convierten en un ingrediente muy codiciado en la gastronomía.