1. Es su «huella dactilar» No hay dos trufas iguales, por eso se dice que la nariz de un perro es su equivalente a la huella dactilar humana. Su aroma es agresivo pero agradable y es exactamente el olor lo que hace que sea más fácil de reconocer que otras trufas. Al pié de las nieves se estendian praderas cubiertas de pequeñas plantas; éste era tambien un lugar mui a propósito para ver que el Calbuco es un verdadero volcan, pues mostraba claramente su cráter destruido ya, principalmente por el N. i el S. i relleno en parte con grandes trozos de lavas que han caido de los bordes; la fig.