Las trufas blancas son las más caras, seguidas de las negras. Tapamos la cacerola y dejamos que el huevo se cueza durante 3 minutos. Las estafas pueden descubrirse con la ayuda de análisis químicos que, sobre la base de las diferencias en la composición isotópica de las diversas trufas que crecen en las distintas partes del mundo, permiten revelar los orígenes de estas. Añadimos un poco de sal en escamas al gusto y, por último, la trufa rallada sobre el huevo. El otoño es tiempo de setas y los expertos o aficionados a la micología se lanzan a los bosques españoles para buscar los mejores ejemplares comestibles. Estos días son perfectos para ponerse el delantal y lanzarse a prepararlas y si es acompañado de los más pequeños de la casa mucho mejor. Transcurrido este tiempo la clara ya habrá cuajado y la yema estará líquida, por lo que tendremos el huevo perfecto para acompañar a esta quinoa.