"Podría haber sido uno de nuestros perros", afirmó Tomassetti, culpando a "asesinos" desconocidos de intentar acabar con la competencia para quedarse con los bosques ricos en trufas "solo para ellos". A la hora de elegir un terreno para la explotación de la trufa es importante elegir aquellos terrenos en que existan pocos hongos micorrizógenos que les hagan la competencia. Se cree que pueden distinguir más de 1,000 millones de aromas diferentes. Se estima que estos animales tienen entre 125 y 220 millones de células olfativas. Dicho esto, algunas razas de perros pueden parecer tener la nariz más caliente que otras, pero esto no es necesariamente una indicación de que algo esté mal.