La Feria Internacional de la Trufa Blanca de Alba atrae a chefs y entusiastas culinarios de todo el mundo, muchos de los cuales están tratando de conseguir especímenes de trufas espectaculares. Los suelos donde la trufa blanca fructifica de forma natural exhiben niveles de pH entre 6,4 y 8,7, con un pH promedio de 7,7 y una alta macroporosidad. Estos suelos también suelen tener cantidades considerables de carbonatos (un promedio del 15 al 18 %, aunque algunos sitios húngaros y balcánicos tienen menos del 10 %). También se asocia con aguas superficiales estancadas o zonas de vega, orillas de los ríos o torrentes, aunque también fructifica en márgenes de bosques.