Además, hemos sabido complementar nuestra producción, comprando y seleccionando las trufas de otros productores de nuestro entorno. Además, este año, como novedad, Abejar ha puesto en marcha una Lonja de Trufa Negra. Con todo, si acudieren caballeros aventureros que nos repartan el sol, aquí estamos los mantenedores, no como el doncel de don Enrique, puesto el encaje, sino el rostro descubierto, para que se vea si el semibárbaro de América es paladín leal ni tiene miedo. Con el frío del invierno, perros adiestrados localizan gracias a su fino olfato las trufas negras, que se extraen con la ayuda de un machete trufero.
¡Bienvenido!
