Quiero salir de Francia como hombre honrado, y, para ello, no hay duda, no me quedan ni cien francos para ir a buscar fortuna a las Indias o a América. Mi padre se ha matado, y su fortuna y la mía están completamente perdidas. Quedo huérfano a una edad en que, por la clase de educación que he recibido, puedo pasar por un niño, y, sin embargo, debo levantarme...