Las trufas aman los viñedos. Un gran porcentaje de las trufas blancas de Italia también provienen de las regiones de Molise y Toscana. Las especies de las trufas encuestadas son unas 60, de las cuales 20 crecen en Europa y todas están presentes en Italia. La rareza de estos hongos, combinada con sus numerosos usos culinarios, ha otorgado a las trufas un lugar destacado entre los ingredientes gastronómicos. Las trufas negras también están compuestas de antioxidantes por lo que se considera positiva para la piel y evitan el envejecimiento. La proporción entre la región craneal y la facial debe ser de 50% a 50%. El ancho de la región craneal es casi igual que su largo. Otra forma no tan cara y más práctica de conseguirlas a lo largo de todo el año es comerlas enlatadas. Desecación: Es la forma de conservación más duradera. La otra forma sería introduciendo la trufa entera en aceite y dejar que el aceite se impregne de su aroma.