Antes de comenzar a experimentar con el aceite de trufa, es importante tener en cuenta que es mejor utilizarlo como aceite de acabado. El aceite de trufa transmite un sabor único, lo que lo hace ideal para platos que aún no tienen un sabor intenso. Para hacer la salsa ponemos una cazuela al fuego con la mantequilla y un chorro de aceite de oliva, pochamos en ello la chalota y el champiñón y añadimos la salsa española (que hemos hecho con variedad de verduras, huesos de caña, huesos de rodilla tostados y vino de Jerez), lo dejamos reducir y le añadimos la copita de Oporto con la trufa negra y un poco de su caldo, dejando reducir, y reservamos Utiliza una cucharada o dos de aceite de trufa sobre el pescado justo antes de servir para obtener el máximo sabor. Ya sea que los prefieras revueltos en lugar de fritos, rellenos o duros, añadir aceite de trufa puede mejorar tu desayuno o almuerzo.