Grandet explotaba cien fanegas de viñedo, las cuales, en los años de abundancia, le daban de catorce a diez y seis hectolitros de vino; poseía trece alquerías y una abadía cuyas ventanas y puertas había tapado por economía y para que se conservase; y ciento veintisiete fanegas de praderas donde crecían tres mil álamos plantados en 1793. De este modo, los días que tengamos invitados en casa estaremos más tranquilos en casa y podremos disfrutar más y mejor de su compañía. La decadencia de los buques parecía reflejarse en el porte de sus capitanes, más rudos que antes, peor vestidos, con un abandono militar de combatiente de trinchera, las manos callosas y mal cuidadas, iguales á las de un cargador. Grandet debe tener cinco o seis millones! Finalmente, la casa en que vivía era también suya, y de este modo se calculaba su fortuna visible. Este secreto lenguaje forma, en cierto modo, la franc-masonería de las pasiones.