Cuando abres un contenedor de trufas mágicas por primera vez en tu vida, probablemente no tengas idea de lo que estás mirando. Desde Tarragona -tres horas de viaje- había venido Santiago Serra para comprar quesos con trufa y desde Valencia, M.ª Ángeles Monferrer y sus amigas degustaban unas "espectaculares" tostadas de pan con láminas de trufa y aceite de ol...