Un pánico horroroso hubiera hecho bajar el precio de los vinos en un cincuenta por Fresco Tuber Borchii ciento. No lo sé, hija mía, tu padre no me habla nunca de sus negocios. Hija mía, por lo que he oído decir, tu padre vende los suyos entre cien y ciento cincuenta francos, y a veces a doscientos. ¿Qué tendrá tu padre? Pues bien, papá, entonces ya puede ust...